Entre el 27 de febrero y el 6 de marzo, se llevó a cabo la primera Campaña de Relevamiento Acústico y de los efectos de las actividades de prospección sísmica sobre la fauna marina en el sector cercano a las Áreas Marinas Protegidas Namuncurá - Banco Burdwood I y II, dos de los tres sectores marítimos preservados en la zona económica exclusiva de la Argentina.
Se trató del primer operativo de control efectivo y recopilación de datos científicos, que estuvo organizado por la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas de la Administración de Parques Nacionales (APN). Asimismo, la campaña contó con la participación de la Prefectura Naval Argentina, quien dispuso del buque Guardacostas Prefecto García, la Fundación Cethus y CADIC-CONICET.
En el estudio se tomaron registros acústicos a distintas profundidades mediante hidrófonos, y mediciones de salinidad y temperatura superficial en distintos puntos (cercanos al barco que se encontraba realizando las actividades de exploración sísmica, y dentro de las Áreas Marinas Protegidas). A su vez, se efectuaron relevamientos visuales de los mamíferos marinos en el área.
La Directora Nacional de Áreas Marinas Protegidas, Mercedes Santos, destacó el trabajo que se llevó adelante, ya que permitirá estudiar “si las prospecciones sísmicas pueden impactar sobre la fauna que se encuentra específicamente en las áreas marinas protegidas”. En declaraciones radiales, Santos ponderó “la importancia de Ushuaia”, ya que se trata de una ciudad cercana a las áreas que han sido conservadas, y también como una de las sedes para interactuar con los distintos actores del mar, como el CADIC, Prefectura y las empresas pesqueras que se encuentran en esta zona.
Santos informó también que la zona que ha sido licitada para prospectar actualmente la búsqueda de hidrocarburos, se encuentra en su punto más cercano a unos 80 kilómetros de distancia de las áreas marinas protegidas.
Se trató del primer operativo de control efectivo y recopilación de datos científicos, que estuvo organizado por la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas de la Administración de Parques Nacionales (APN).
Los datos recopilados constituyen una primera aproximación a la caracterización acústica del área, así como del efecto de las actividades de exploración sísmica en la zona austral del mar argentino. Previamente solo existía información teórica en el área y a partir de esta primera campaña, comienza a existir trabajo de campo, que genera datos reales y concretos.
En este sentido, la funcionaria explicó que “el procesamiento de los datos llevará aproximadamente 6 meses, porque además de procesarlos y analizarlos, hay que modelarlos”. Agregó también que la intención de la APN, a través de la Dirección Nacional de Áreas Marinas Protegidas, es que esta sea la primera de una serie de campañas que se deberían realizar asociadas a las actividades de exploración y explotación sísmica, para comprender y evaluar el impacto que tienen este tipo de actividades.
Un buque oceanográfico propio
Hace pocos días Parques Nacionales comenzó con el remolque del buque Oca Balda, cedido por el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (INIDEP), que será destinado a la implementación de la Ley 27.037 de Áreas Marinas Protegidas, por lo que se convertirá en una herramienta fundamental para la protección y conservación de espacios marinos representativos de hábitats y ecosistemas de importancia nacional.
Mercedes Santos comentó que el barco ya está en el Astillero Río Santiago, apresto para recibir las reparaciones y modificaciones que sean necesarias para el cumplimiento de esta importante tarea.
Acerca de las Áreas Marinas Protegidas (AMP)
El Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas cuenta actualmente con tres importantes espacios marítimos, que están en cercanías de la provincia de Tierra del Fuego: Namuncurá - Banco Burdwood I y II, al este de Isla de los Estados, y Yaganes en aguas del Pasaje Drake en el límite con la República de Chile. Santos, que es Licenciada en Biología y Doctora en Ciencias Naturales, explicó que entre los tres sectores suman “el mayor porcentaje de mar protegido en Argentina”.
La funcionaria explicó que realizar la investigación fue “un gran desafío y esa es nuestra alegría". Dijo además que “las áreas marinas se generan en función de un proceso que es participativo, en el cual, además de la información científica, debe incluir la mirada de la ciudadanía y también de la industria, para encontrar una solución de conservación que contemple las necesidades de todos los sectores, que tienen intereses diferentes sobre el mar”.
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