El Gobierno de Tierra del Fuego presentó hace algunos días en la Ciudad de Buenos Aires los resultados de un estudio de factibilidad para el desarrollo de hidrógeno verde en la Provincia. El encargado del estudio fue Martín Guglielmone, director y fundador de FRACTAL ARG, quien sostuvo que para llevar adelante los estudios se conformó un equipo con especialistas del CONICET, que se ocupó de la parte técnica, el Instituto de Desarrollo y Diseño de Santa Fe, de la Universidad Tecnológica Nacional, el especialista e investigador Miguel Laborde, dos expertos de la Universidad de Chile y se complementó con economistas y expertos en regulación para “ver el tema de manera integral”.
En diálogo con el delivery, el economista contó que en el trabajo se analizó por un lado si “va a haber mercado” en el mundo para este tipo de energía y, posteriormente, “las condiciones específicas de Tierra del Fuego para producir hidrógeno verde en este caso y abastecer a esos mercados”, escalando las proyecciones desde Argentina, la región y luego el mundo.
"Nosotros no vemos menos de 10, 15 años, para que un proyecto esté funcionando y se exporte la primera molécula de hidrógeno, si es que hacemos todo bien desde ahora. Este primer paso que dio la provincia me parece que es muy bueno” (Martín Guglielmone)
Los factores propios de Tierra del Fuego “son muy favorables”, dijo el analista. Lo que logró el estudio “fue comprobar esa condición de muy favorable y poder ser uno de los sitios más competitivos del mundo”.
Guglielmone detalló que se hicieron “una serie de recomendaciones a la provincia de cómo hacer esto realidad y uno de los factores claves es la infraestructura”. En este sentido contó que “las tierras que se identificaron como más favorables son del Río Grande hacia el norte, entonces allí el puerto que a priori luce como más favorable es el de Río Grande”. Acerca de la necesidad de un puerto, dijo que “el tema clave es el ingreso de los equipos, que son de gran porte y requieren una logística especial” y que también “habrá que pensar en desarrollo de infraestructura vial”.
“Alrededor de estos mega proyectos viene todo un desarrollo asociado, que nosotros recomendamos que sea integral, que sea desde el comienzo consensuado con toda la comunidad, para hacerlo de la mejor manera posible”.
Un proyecto a largo plazo
El propio Guglielmone, quien en la presentación de los resultados habló de un potencial de inversión cercano a los 30 mil millones de dólares, fue autocrítico acerca de la necesidad de ser prudentes cuando se habla de cifras tan importantes. “Hay que recorrer un camino muy largo para que esto sea posible”, sostuvo.
“Pensemos que todavía no hay un mercado. No existe el mercado de hidrógeno verde en el mundo”. Continuando con su explicación, el director de FRACTAL ARG evaluó que “se están despertando esos mercados”, pero primero tiene que haber “un mercado mundial de hidrógeno verde para que estos proyectos tengan a quien vender”. Después serán necesarios “una serie de pasos, dificultades y riesgos a sortear, tecnológicos, comerciales logísticos, financieros, que hay que ir resolviendo para que estas mega inversiones sean posibles”.
“Entonces nosotros no vemos menos de 10, 15 años para que un proyecto esté funcionando y se exporte la primera molécula de hidrógeno, si es que hacemos todo bien desde ahora. Este primer paso que dio la provincia me parece que es muy bueno”, agregó.
Será necesario llevar a cabo una serie de actividades “que se tienen que dar en paralelo” para alcanzar un inicio de construcción, “que si se concretara hacia 2030, es decir la primera torre, el primer aerogenerador instalado, 8 años para tener las primeras instalaciones de estos mega aerogeneradores, es porque hicimos todo bien cada momento, a cada año, cada mes y cada semana”.